Día 7. Teatro Griego de Taormina. Viaje a Catania para tomar el vuelo de vuelta.
Para el último día en Sicilia habíamos dejado una visita obligada en la ciudad de Taormina, su Teatro Griego. Como por las tardes sólo se podía entrar hasta las 17:00 horas y por las mañanas se abría a las 9:00 horas, había sido imposible hacerlo antes. Acudimos a las nueve en punto ya que el vuelo nos salía poco después y casi fuimos los primeros visitantes del día. Se trata de un espacio único, no tanto por la belleza del espacio en sí (es sin duda más atractivo el Teatro Romano de Mérida), sino por el lugar privilegiado en el que está enclavado. Desde sus gradas se contempla la costa, la cercana localidad de Giardini-Naxos y, sobre todo, el Monte Etna. A primera hora de la mañana, con la poderosa luz del sol y con ausencia de niebla alrededor del cráter del volcán, las visitas son inolvidables. Las imágenes muestran una pequeña parte de esa belleza que es, sin duda, uno de los lugares más espectaculares de todo el mundo.
Con esas vistas para el recuerdo nos despedimos de Taormina rumbo a Catania para tomar el vuelo de regreso sin ningún contratiempo. Llegamos con un poco de miedo, ya que no habíamos encontrado ni un solo lavadero de coches para adecentar un poco nuestro Volkswagen Up ya que estaba lleno de polvo del día de la visita a la Reserva Natural Torre Salsa. Afortunadamente no les importó, ya que por lo demás el vehículo estaba intacto.
Nos quedaron ciudades por visitar (Palermo, Trapani, Ragusa, Modica, Marsala, Messina, Licata…) pero en estos casos se suele decir que así hay una excusa para volver a visitar una isla maravillosa. Historia, naturaleza, buena comida. Sicilia es otra de las perlas que nos ofrece una Italia que sólo depara cosas buenas y que merece la pena ir conociendo poco a poco para no atragantarse.
Itinerario completo de una semana en Sicilia
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